Alarma en las Comunidades Originarias de Argentina: El Cierre del INTA Amenaza su Seguridad Alimentaria y Tradiciones Ancestrales

2025-07-08
Alarma en las Comunidades Originarias de Argentina: El Cierre del INTA Amenaza su Seguridad Alimentaria y Tradiciones Ancestrales
Vida Nueva

Un Golpe a la Identidad y Sustento de los Pueblos Originarios

La reciente decisión del gobierno de Javier Milei de cerrar el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha generado una profunda preocupación y rechazo en las comunidades aborígenes de Argentina. El INTA, una institución clave en el desarrollo agrícola y pecuario del país, ha desempeñado un papel fundamental en el acompañamiento y apoyo a las prácticas ancestrales de los pueblos originarios, garantizando su seguridad alimentaria y preservando sus conocimientos tradicionales.

Luis Antonio Scozzina ofm, obispo de San Ramón de la Nueva Orán y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, ha expresado su firme rechazo a esta medida, advirtiendo sobre las graves consecuencias que tendrá para las comunidades originarias. El cierre del INTA implicará la pérdida de acceso a servicios técnicos, asistencia en la producción agrícola, investigación y desarrollo de tecnologías adaptadas a las necesidades específicas de cada comunidad, así como la desarticulación de programas de capacitación y transferencia de conocimientos.

INTA: Un Pilar para la Soberanía Alimentaria Originaria

Durante décadas, el INTA ha trabajado en estrecha colaboración con las comunidades aborígenes, promoviendo sistemas de producción sostenibles, adaptados a las condiciones climáticas y ambientales de cada región. Se han desarrollado variedades de cultivos nativos resistentes a la sequía y a las plagas, se han implementado técnicas de manejo de suelos que protegen la biodiversidad, y se han promovido prácticas agroecológicas que reducen el impacto ambiental de la agricultura.

Además, el INTA ha brindado apoyo técnico y capacitación a los agricultores originarios en la producción de alimentos saludables y nutritivos, contribuyendo a mejorar su calidad de vida y a fortalecer su seguridad alimentaria. La pérdida de estos servicios tendrá un impacto devastador en la capacidad de las comunidades originarias para producir sus propios alimentos y mantener sus tradiciones culturales.

Un Legado de Conocimientos Ancestrales en Riesgo

Las comunidades aborígenes de Argentina poseen un vasto conocimiento ancestral sobre el manejo de los recursos naturales, la agricultura y la producción de alimentos. Este conocimiento, transmitido de generación en generación, es un patrimonio invaluable que debe ser protegido y valorado. El INTA ha jugado un papel importante en la articulación entre los conocimientos tradicionales de los pueblos originarios y la ciencia moderna, promoviendo la investigación y el desarrollo de tecnologías que integran ambos enfoques.

El cierre del INTA pone en riesgo la continuidad de este proceso de intercambio de conocimientos, y amenaza con la pérdida de prácticas ancestrales que han sido fundamentales para la supervivencia y el bienestar de las comunidades originarias durante siglos. Es imperativo que el gobierno reconsidera esta decisión y garantice la continuidad de los servicios y programas que el INTA ofrece a las comunidades aborígenes.

Un Llamado a la Acción

La comunidad internacional, las organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil argentina deben unirse para exigir al gobierno de Milei que revierta esta decisión y que garantice el derecho de los pueblos originarios a la seguridad alimentaria, a la preservación de sus tradiciones culturales y a la participación en la toma de decisiones que afectan sus vidas. El futuro de las comunidades originarias de Argentina está en juego, y es responsabilidad de todos defender sus derechos y proteger su patrimonio cultural.

Recomendaciones
Recomendaciones