Salud en Crisis en México: A Pesar de Avances en la Reducción de la Pobreza, el Acceso a la Atención Médica se Convierte en un Problema Urgente

En un contexto de avances notables en la reducción de la pobreza en México, una sombra preocupante se cierne sobre el sistema de salud. El ex secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Julio Hernández Licona, ha advertido que es crucial no dejarse llevar únicamente por las cifras de pobreza, sino analizar en profundidad los desafíos persistentes, especialmente en lo que respecta al acceso a la atención médica.
Si bien México ha logrado disminuir la proporción de personas que viven en situación de pobreza, la realidad es que una parte significativa de la población aún enfrenta barreras importantes para acceder a servicios de salud de calidad. Esto se traduce en una serie de consecuencias negativas, como el aumento de enfermedades prevenibles, la disminución de la esperanza de vida y una mayor desigualdad social.
El Problema del Acceso: Un Desafío Multifacético
Las barreras para acceder a la salud en México son múltiples y complejas. Entre ellas, destacan:
- Geográficas: La dispersión de la población, especialmente en zonas rurales y marginadas, dificulta la disponibilidad de centros de salud y hospitales.
- Económicas: Los costos de la atención médica, incluyendo consultas, medicamentos y tratamientos, son inaccesibles para muchos mexicanos, incluso para aquellos que no se encuentran en situación de pobreza extrema.
- Culturales: Falta de información, creencias erróneas sobre la salud y desconfianza en el sistema de salud pueden impedir que las personas busquen atención médica cuando la necesitan.
- Inequidades en el Sistema: La calidad de la atención médica varía significativamente según la región y el tipo de institución (pública o privada), perpetuando las desigualdades.
Más Allá de las Cifras: La Necesidad de un Enfoque Integral
Hernández Licona subraya que es fundamental adoptar un enfoque integral para abordar este problema. Esto implica no solo invertir en infraestructura y personal médico, sino también:
- Fortalecer los programas de salud pública: Ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a través de los programas gubernamentales.
- Promover la prevención de enfermedades: Implementar campañas de concientización sobre hábitos saludables y fomentar la detección temprana de enfermedades.
- Reducir las desigualdades en el acceso: Implementar políticas específicas para garantizar que las poblaciones más vulnerables tengan acceso a la atención médica que necesitan.
- Invertir en la formación de profesionales de la salud: Asegurar que haya suficientes médicos, enfermeras y otros profesionales capacitados para atender a la población.
Un Futuro Saludable para México
El acceso a la salud es un derecho fundamental y un factor clave para el desarrollo social y económico de México. Abordar este problema de manera efectiva requiere un compromiso firme por parte del gobierno, la sociedad civil y el sector privado. Solo a través de una acción coordinada y un enfoque integral se podrá garantizar un futuro saludable para todos los mexicanos, complementando los avances en la reducción de la pobreza y construyendo una sociedad más justa y equitativa.
Ignorar la crisis en el acceso a la salud, a pesar de los logros en la reducción de la pobreza, sería un error grave que podría socavar el progreso social y económico del país. Es hora de actuar y priorizar la salud de la población mexicana.